El legendario masaje tradicional tailandés, basado en la medicina ayurvédica y el yoga, es una terapia profunda, transmitida de maestro a discípulo desde hace miles de años, que ayuda a restablecer la energía y equilibrio vitales, mediante presiones realizadas con los dedos , manos, codos, rodillas y pies, y estiramientos para liberar contracturas y tensiones.

Un masaje muy suave, que se realiza de forma lenta para conseguir la máxima relajación, y los aceites esenciales tonifican e hidratan la piel.

Un masaje que combina las ventajas del masaje tradicional tailandés, indicado para tratar las contracturas mediante estiramientos pasivos, y la utilización de aceites aromáticos para conseguir la liberación del estrés, una mayor flexibilidad y una profunda relajación.

Un masaje tradicional relajante de intensidad media, especialmente indicado para tratar contracturas con presiones lentas y estiramientos ligeros, que favorecen la circulación sanguínea y linfática, proporcionando una gran relajación muscular.

Una técnica especial que combina la acción terapéutica de las «pindas», que son bolsas de tela rellenas de hierbas medicinales tailandesas combinadas según recetas ancestrales calentadas al vapor, y la aplicación de presión sobre puntos energéticos del cuerpo, para conseguir la relajación muscular necesaria ante episodios de sobrecargo, tendinitis, aumentar el flujo energético y sanguíneo y la estimulación de todo el sistema nervioso.

El masaje tailandés aplicado de manera suave está especialmente indicado durante el embarazo. Alivia el cansancio, mejora la circulación y proporciona bienestar tanto a la madre como al bebé.

Un masaje especialmente pensado para mimarte después del parto y ayudar a la recuperación del cuerpo mediante la combinación del tratamiento tradicional tailandés con la aplicación de crema reafirmante y aceites especiales.